Tal cual, esta viróloga china huida de su país y ahora mismo exiliada en los EE UU no se corta un pelo y lleva ya cantando la Traviata un tiempo. Los dirigentes chinos comunistas tienen que estar tirándose de los pelos quien los tenga. La información aparece en la revista digital Zero Hedge:
«El SARS-CoV2 es un producto de una modificación de laboratorio, que se puede crear en aproximadamente seis meses utilizando un virus de plantilla propiedad de un laboratorio del Ejército Popular de Liberación (PLA ). El hecho de que se utilizaron fabricaciones de datos para encubrir el verdadero origen del SARS-CoV 2 implica aún más que la modificación de laboratorio aquí está más allá de la simple investigación de ganancia de función.
La escala y la naturaleza coordinada de este fraude científico significa el grado de corrupción en los campos de la investigación académica y la salud pública. Como resultado de tal corrupción, se han hecho daños tanto a la reputación de la comunidad científica como al bienestar de la comunidad global.»
Es decir, que no sólo está denunciando que el Covid-19 es un arma militar sino que existe un complot internacional en el campo científico para esconder esta realidad, ahí es nada. De todas formas es lo que desde el primer momento he pensado y hemos difundido desde las plataformas de El Arconte.
Sígueme en Telegram: https://t.me/elarconte
Deja una respuesta