Todos hemos visto cómo el gobierno español se ha apresurado a acoger a los integrantes del Aquarius. Lejos de ser una solución es una quijotada de muy corto recorrido que va a tener unas consecuencias nefastas para miles de personas. La mejor política para parar la sangría en el Mediterráneo es que las personas que se aventuren a realizar el viaje sepan de antemano que no van a encontrar sitio en Europa. Esa es la única política efectiva y que no mata. Mientras tanto, los políticos europeos siguen con su demagogia y su buenismo. La quijotada de Pedro Sánchez costará miles de ahogados más en el Mediterráneo y en los desiertos intentando llegar a Europa.
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